Quiénes somos.
Mi nombre es María Victoria Guzmán. Estudié derecho y un Diplomado en Estética y Filosofía en la Universidad Católica de Chile, y un Master of Arts Industrias Culturales y Creativas en King’s College London; actualmente, me encuentro completando un doctorado en Estudios de Museos en la Universidad de Leicester, UK. He trabajo como investigadora en el área de la cultura, así como docente, crítica, ensayista y gestora (aquí mi CV completo). Este blog es producto de una inquietud que nace el 2018 tras años de moverme en circuitos de arte y cultura, y que tenía que ver con un exceso de discurso celebratorio pero una falta de crítica reflexiva, contextualizada, transformativa y local. Me parecía que decir que todo es bueno es lo mismo que decir que todo es malo; algo que también puede confundir al momento de elegir una obra de teatro a la cual ir, una danza, una performance, una exposición de arte. ¿A cuál voy? ¿Cuál tiene más que ver con mis intereses? ¿Cuál podría sorprenderme?
Muchas veces ir a un museo, teatro o evento artístico puede generar ansiedad para quienes no son entendidos en el tema, al sentir que se necesitan más conocimientos, no saber cómo actuar o qué mirar – una falta de códigos culturales que nos deja vulnerables. A esto no contribuyen textos curatoriales que muchas veces son confusos, llenos de conceptos complejos y rimbombantes.
Esos son, entonces, los por qué del Gocerío. Y el qué sería, por lo tanto, generar un espacio de crítica de arte clara, profunda pero entendible; que describa cuidadosamente qué se vio, qué podría significar, y su conexión con el mundo que nos rodea. ¿Vale la pena ir? ¿Por qué sí? ¿Por qué no? ¿Por qué tal vez? ¿Hay ciertas personas a las que les pueda interesar más que otras? Al mismo tiempo, este es un espacio sin pretensiones de verdad, sino que más bien busca sumar una lectura más a la infinitud de reflexiones y opiniones posibles sobre una obra. Lo mejor del arte, de la experiencia sensible, es que es única para cada persona. Este espacio busca invitar a sus lectores a gozar, a atreverse, a opinar, a entrar y apropiarse simbólicamente de los museos, las galerías, a mirar las esculturas en las plazas y las calles, los murales en el metro y las paredes del barrio. Si la mejor obra del mundo para Sotheby’s o Christie’s no nos dice nada, no vale la pena seguir ahí; sí vale la pena seguir buscando, maravillándonos, aprendiendo. Espero que este blog pueda ser un espacio de acompañamiento en esos diálogos, de coincidencias pero también desacuerdos a medida que vamos pensando colectivamente las infinitas historias del arte de este territorio.
Entre el año 2020 y 2021 tuvimos el privilegio de ganar un Fondart que nos permitió crecer, y tener aunque fuera por un momento un equipo más grande. Por esos en estas páginas encontrarán, también, las ideas de Camila Alegría y Fernanda Ramírez, las mejores compañeras que pude pedir en este recorrido; textos que fueron cuidadosamente leídos y corregidos por Beatriz Coeffe y Renato Bernasconi.
Si en el futuro quieres ocupar este espacio con algun texto crítico-sensible, la invitación esta abierta para seguir nutriendo El Gocerío de más voces y miradas.
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